[El Mercurio] Chile será el epicentro de la astroinformática mundial durante esta semana

Fecha de Publicación: 23 de Octubre de 2017 a las 17:30

 

Big data aplicada al conocimiento del universo. Santiago acoge la principal conferenica internacional sobre esta amalgama entre computación y astronomía, en la que participan más de 350 personas.

El Mercurio, lunes 23 de octubre de 2017. Periodista: Richard García. Revisa la versión impresa aquí.


Cuando el telescopio LSST esté operativo en el valle de Elqui, en unos cinco años más, mapeará el cielo completo cada cuatro días, lo que significará un volumen de datos de 10 terabytes por noche, equivalente a todo el contenido subido a Youtube a la fecha.

Y en unos años más, cuando esté operativo el radiotelescopio SKA, que incluirá una red de antenas que cubrirá áreas desde Sudáfrica hasta Australia, solo 10% de los datos que será capaz de captar alcanzarán un volumen de 6.500 petabytes, que corresponde a tres veces los correos electrónicos generaods en el mundo en un año.

Son toneladas de datos que se acumularán sin cesar y que requerirán de expertos en astroinformática para extraer la valiosa información que contienen.

Mauricio Solar en El Mercurio

Toda esta semana, más de 350 expertos mundiales en el tema se congregarán en el hotel Sheraton de Santiago para participar en la Conferencia Internacional Astronomical Data Analysis Sofrware & Systems (ADASS), que por primera vez en sus 27 años de historia se celebra en Latinoamérica.

El objetivo principal es discutir cómo aprovecharán el enorme cúmulo de datos previsto y las técnicas que están desarrollando con este objetivo.

"Nosotros postulamos a ser sede y nos eligieron inmediatamente, lo que significa que hay un reconocimiento al desarrollo de esta área acá en Chile", destaca el académico del Departamento de Computación de la Universidad Federico Santa María, Mauricio Solar, copresidente de la conferencia y director del proyecto Observatorio Virtual Chileno (ChiVO).

Esta iniciativa, en desarrollo desde 2013 y que forma parte de la alianza de observatorios virtuales, es un ejemplo de lo que se puede conseguir con la astroinformática. "Cada observatorio tiene sus propios servidores y formatos de almacenamiento de los datos que recoge. El observatorio virtual lo que busca es estandarizar toda esa información con un solo formato y hacerla pública para que otros investigadores puedan reutilizarla", indica. Su premisa es que cuando los astrónomos hacen sus observaciones, por lo general buscan algo puntual, pero en la misma información que recogen, otros astrónomos pueden encontrar algo que también les puede servir. "Son datos muy ricos, pero es una gran cantidad de información que hay que procesar", explica.

El observatorio, que se creó con el apoyo de cinco universidades chilenas, ya dispone de todas las investigaciones de ALMA en sus tres primeros años (luego de un año las libera públicamente) y ahora sumará las de Paranal. Junto con almacenar la información, el observatorio ha desarrollado buscadores que permiten procesar la información y hacer minería de datos.

Gracias al proyecto, la UFSM, que no tiene astrónomos, logró formar una camada de informáticos capaces de manejar el lenguaje de la astronomía y colaborar con astrónomos de otras universidades de Chile y el mundo, destaca Jorge Ibsen, jefe del departamento de computación de ALMA y también copresidente de la conferencia.

Jorge Ibsen de ALMA

Tsunami de datos

"Yo los llamo 'expertos en resolver problemas del futuro' porque los problemas que están resolviendo en astroinformática también se van a presentar en otras áreas", opina Solar. "Si hoy se concentra aquí es porque el tsunami de datos astronómicos que estamos recibiendo hay que resolverlo. Hay que buscarlo, bajarlo, almacenarlo y procesarlo mediante técnicas tan de moda como Big Data Cloud Computing".

La astroinformática está cambiando en estos momentos la forma como se hace astronomía. Un ejemplo es el celebrado descubrimiento de la fusión de dos estrellas de neutrones gracias a los detectores de onda gravitacionales como LIGo y Virgo, combinados con observaciones astronómicas de los principales observatorios del planeta.

"Se captaron los datos en línea, se generó una alerta y más de 60 telescopios del mundo comenzaron la búsqueda. Esto fue posible gracias a esta capacidad de proceso de datos en tiempo real", dice Solar. "En el pasado habrían captado las perturbaciones y después de meses alguien habría obtenido y analizado la información. Ahora el procesamiento es online".